Las redes sociales evolucionan cada día: cambian las tendencias, la forma de publicar los contenidos, los formatos, y también la percepción que la gente tiene sobre ellos.
En muchas ocasiones se comete el error de pensar en las redes solo de una forma estratégica sin tener en cuenta que quienes ven esos contenidos son personas. Pero lo son, y hay que conectar con ellos, sorprender, innovar, porque cada día que pasa, menos vale hacer «lo de siempre». Hay muchas cuentas, muchos usuarios, y tenemos que distinguirnos.
La perfección puede ser nuestro gran enemigo
Pensar en un contenido perfecto, muy cuidado y, en muchas ocasiones, totalmente posado, puede ser el gran enemigo de nuestras cuentas en redes. Todo tiene que estar cuidado, sí, pero la naturalidad tiene que estar sobre todo lo demás.
En caso de poner sobre una balanza una perfección «de revista» frente a un contenido un poco menos perfecto (pero cuidado) y más natural, sin duda, opta por la segunda opción. Conseguiremos conectar con nuestros seguidores, entablar una relación con ellos y que te conozcan. Porque hoy día, el principal problema de muchas cuentas es que son prácticamente idénticas, sin personalidad, y no tienes ni una remota idea de la personalidad de la persona que está tras ellas.
El miedo a probar
Seguramente tú, que estás leyendo este artículo, tienes muchas ideas, haces cosas en tu día a día que te gustaría reflejar en redes, o te apetece generar material que no generas, aunque sea otra persona la que te dé las ideas si a ti no se te ocurren. ¿Por qué? Hay muchas razones, pero las podríamos resumir en no querer probar directamente, por pereza o pasotismo, o por el qué dirán.
El miedo al resultado también es algo común, pero piensa que, teniendo en tus manos la decisión final de publicar o no, no hay nada que temer. Experimenta, juega, atrévete a hacer cosas diferentes que hasta ahora no habías hecho: arriésgate. ¿Qué puedes perder? Nada, como mucho, un rato de tu tiempo si finalmente decides no publicarlo.
Muchas personas que deciden no dedicar tiempo a sus redes o no probar con nuevas publicaciones son las mismas que se quejan de que «los algoritmos» están en su contra. Y sí, es cierto que cada vez es más complicado, pero también hay que poner un poco de nuestra parte.
Genera mucho contenido y olvídate de lo demás
¿Eres de esas personas que sale con la misma cara en TODAS las fotos? Puede que no (o quizás piensas que no, pero lo eres). Hay veces que, cuanto más te olvides de que ese contenido va a ser publicado en redes sociales, mejores resultados obtendrás.
El proceso para conseguir esto y generar un contenido más natural, que es más «complejo» que esta simple línea, puede darte muchas alegrías e incluso conseguir que te sorprendas con los resultados.
La visión experta y su experiencia
El objetivo final es publicar en redes, por lo que contar con la visión de una persona con experiencia es algo fundamental. En las últimas semanas (y, en general, en mi vida) he aconsejado a algunas personas sobre sus dudas y material generado, y la respuesta unánime ha sido la sorpresa total. Jamás imaginaban que de contenido que, en principio, descartarían de manera automática, pudiera salir algo de calidad y que funcionara tan bien en sus redes sociales.
No existe una fórmula mágica para triunfar en redes, pero la experiencia da muchas pistas y provoca que, viendo algo a simple vista, pueda saber si puede funcionar, o no, o qué giro o tratamiento se le podría dar para conseguir un resultado óptimo. Porque al igual que cuidas tu cuerpo en el gimnasio o con un entrenador personal, o vas a clases de inglés (cuando, todo eso, también lo podrías hacer por tu cuenta, aunque no con el mismo resultado), ¿por qué no cuidar tus redes para que el contenido que publiques tenga la mejor calidad? Al final, es tu imagen… eres tú.
Las reglas del juego han cambiado
Llegados a este punto, ya lo sabes: las reglas del juego han cambiado. Ahora, está en tu mano dar el paso, cambiar el chip, y atreverte a dar un giro a tus redes y probar con nuevo contenido, más cercano, arriesgado, diferente, natural… Todo tipo de material (o casi todo) puede dar un buen o mal resultado en redes sociales, todo depende del tratamiento, el contexto y la forma en la que se haga. Y, a veces, solo si pruebas y lo intentas vas a poder descubrirlo.
La visión estratégica también es fundamental, pero sin perder de vista la naturalidad que provoca generar el contenido y dejarse sorprender con posibles resultados que, quizás, ni tú mismo te esperabas. La principal clave para diferenciarte de los demás es ser tú mismo y saber transmitirlo, algo aparentemente sencillo que quizás se convierta también en tu peor dificultad.
¿Qué opinas de todo esto? ¿Te ha pasado alguna vez? ¿Te gustaría probar a generar nuevo contenido? Me encanta charlar sobre estos temas, así que no dudes en escribirme a través de mis redes sociales y contarme tu visión u opinión sobre este artículo o este tema en general, soy @AntoGarzia en todas las redes (también en Instagram). ¡Te espero!
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