Elena Cañizares es la protagonista del momento en redes sociales. En menos de 48 horas ha pasado de ser una persona totalmente anónima a aparecer en multitud de programas de televisión e informativos, a ser primer trending topic nacional durante horas y acumular más de 300.000 tuits que hablan de ella (y subiendo).
Pero… ¿cuáles han sido las claves para conseguir que su historia se convirtiera en viral? Vamos a analizar por qué este «storytelling» involuntario ha sido un caso de éxito absoluto a nivel de impacto. Porque, en definitiva, queremos consumir historias que nos enganchen. Y esta es una prueba más que lo demuestra.
Me llaman un domingo por la mañana, soy positiva de covid, llevo 15 días sin estar con nadie más que mis compas de piso y mi novio, me voy a perder las prácticas, un examen, (mi novio tb)y mis compañeras me han echado del piso 🤞🏼🥰🤘🏼
— Elena Cañizares Aparicio (@elenacanizares_) November 22, 2020
1. Una historia cercana que conecta con todos
Elena, estudiante de enfermería en prácticas, contaba que tras dar positivo en COVID y comunicarlo a sus tres compañeras de piso, la estaban prácticamente «obligando» a abandonar la vivienda y volver con sus padres para evitar riesgos de contagio (hacia ellas).
Sus tres compañeras no se encontraban en ese momento en la vivienda, por lo que exigían que Elena abandonara la casa para que ellas, al volver, no tuvieran riesgo de contagio ni contacto alguno. La protagonista de la historia, al ver esta injusticia, decidió contarlo en Twitter acumulando miles de retuits, ‘me gustas’ y comentarios.
Quizás no todas las personas hayan estado justo en su situación, pero quizás sí se hayan visto en una situación que consideran injusta, de una manera u otra, por lo que es fácil compartir la sensación de impotencia y rabia que Elena transmitía en sus palabras.
En el mundo hay mucho Rocio Piso y Angela y Lucia compañera. A veces te toca hasta que sean jefes, que se la suda tu salud y la de tu familia. Denunciad siempre.
— Chavalita de incógnito (@AquiNoEstaPatt) November 23, 2020
2. Personajes a los que «amar» y «odiar»
La historia, formada por cuatro personajes (Elena y sus tres compañeras de piso), distingue de una manera evidente la actitud de la protagonista, intentando luchar contra el mal en actitud heroica, y a las «villanas», sus compañeras que intentan echarla de su piso.
Quizás todo esto te suene un poco a cuento, pero las personas nos enganchamos a las historias, y hay ciertos elementos clave que influyen en que eso se produzca.
imagenes en exclusiva de rocio piso, angela compañera y lucia compañera en la puerta del piso a por elena cañizares pic.twitter.com/A4Gieub0kR
— Cress (@_Cresscent) November 23, 2020
3. El realismo
En un mundo en el que gran parte del contenido que vemos en redes sociales es mentira (o, al menos, no del todo real), las historias reales (o que, al menos, lo parecen) tienen más posibilidades de triunfar.
Al contar lo ocurrido Elena transmitía un gran realismo y lo contaba incluyendo grabaciones de pantalla del grupo de WhatsApp que compartía con sus amigas, con sus audios y mensajes. Algo muy habitual en el día a día de cualquier persona que sigue reforzando esa realidad que buscas en una historia para que te enganche.
Esta historia ha recordado a la que contó Manuel Bartual hace unos años de sus vacaciones de verano. En ese caso, aunque se comenzó a intuir pronto que se trataba de una ficción, el inicio sí fue muy real y a la gente le interesó seguir consumiendo su contenido porque les resultaba entretenido.
4. Un canal de distribución que permite una rápida viralización
Un hilo de Twitter (y Twitter, en general) es un canal perfecto para viralizar contenido. Permiten que los usuarios compartan, comenten y se unan a la conversación de una manera muy rápida.
Esto ha sido lo ocurrido en el caso de Elena Cañizares, que ha conseguido una auténtica revolución social como no se recordaba desde hace mucho tiempo.
5. Las reacciones que alimentan la historia
La historia de Elena no termina tras leer lo que cuenta. Los usuarios, con este tipo de narraciones, se involucran a un nivel extremo que personas que no usan redes sociales no podrían ni llegar a imaginar. Encontramos diferentes tipos de perfiles:
- Los que apoyan: Personas que ofrecen sus ánimos a Elena, la acompañan en esos duros momentos y desean que se recupere pronto. Hasta aquí, todo normal.
- Los que se montan la tertulia: Se tarda solo un segundo en comenzar a opinar, dar o quitar la razón de una historia de la que, probablemente, no conocemos al completo. Son muchas las personas que hacen sus juicios de valor o sentencian sobre esa historia. A veces, como si les fuera la vida en ello.
- Los investigadores: ¿Por qué leer la historia pudiendo investigar más de lo que se dice? Un gran número de personas en redes sociales han decidido buscar en redes sociales las cuentas de las amigas, llegando al punto de acosar a personas que no tenían nada que ver con la historia.
- Los de los memes: Que no nos falten los memes y las risas, y es que el sentido del humor viene bien siempre. Tras conocer la historia, llega el momento de echarse unas risas con las situaciones ocurridas (o imaginadas) con sus protagonistas. Twitter se ha llenado de vídeos, imágenes o creaciones con momentos cómicos «protagonizados» por Elena y sus amigas.
Además, en muchos casos, la misma persona puede pertenecer a todos estos grupos (y a alguno más, incluso).
No te lo perdonaré jamás Elena Cañizares. pic.twitter.com/fgu1bQG24L
— Kai🌿 (@DavidSonder) November 23, 2020
Datos y repercusión
‘Elena Cañizares‘,’Rocío Piso‘, ‘Ángela‘, ‘Lucía Compañera‘ o ‘Ciudad Real‘ han sido algunos de los trending topics que acumula esta historia en las últimas horas, que ya acumula más de 300.000 tuits.
El perfil de Elena cuenta ya con más de 46.000 seguidores (y sigue creciendo). La mayoría de ellos han llegado a su perfil tras esta historia, por lo que no tienen ninguna conexión con ella más allá de lo que ha contado.
Han sido también multitud de marcas las que han querido tener un gesto con la estudiante haciéndole algún regalo. Sin embargo, esto es un arma de doble filo y algunas ya han sido tachadas de oportunistas, recibiendo multitud de críticas.
Que soy tt me cago mucho
— Elena Cañizares Aparicio (@elenacanizares_) November 22, 2020
Y después de esto… ¿qué?
Tras esta burbuja de éxito, que durará unas horas, Elena y sus compañeras de piso volverán a quedar en el olvido porque aparecerá otra nueva historia, drama o programa que comentar en redes sociales.
De hecho, es probable que con toda esta repercusión haya podido sentirse agobiada o desubicada, algo que ella misma ha demostrado a las pocas horas diciendo que no iba a hablar más del tema y que se arrepentía de haber publicado el hilo (y que, por eso, lo había borrado).
Twitter no representa al total de la población, ni de lejísimos, pero sí puede provocar esa sensación de que «todo el mundo está hablando de ti».
El reto para Elena será intentar retener a ese público que ha captado por una historia puntual que le ha ocurrido y fidelizarlos para que la acompañen en sus nuevas historias, esperemos, más alegres que esta.
Pero, ante todo lo demás, lo principal es que Elena se recupere pronto del COVID y pueda seguir disfrutando de su vida y de sus prácticas en una labor tan importante como la enfermería. ¡Mucho ánimo, Elena!
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