#Luimelia es real: El nacimiento de una serie transmedia

#Luimelia es especial, es una serie con magia.

#Luimelia es especial, es una serie con magia. Este proyecto es diferente a los demás y siempre lo va a ser (al menos, para mí). Así que he decidido hacer una serie de entradas en mi web para contaros mi visión de esta aventura y que podáis disfrutarla conociendo más matices, curiosidades y anécdotas desde mi punto de vista personal.

Pero… empecemos por el principio. ¿Qué es esto de ‘Luimelia’? Luimelia es la pareja formada por Luisita y Amelia, dos personajes de la serie ‘Amar es para siempre’ de Antena 3, que desde el primer momento cautivó a la audiencia y ha ido acumulando fans por todo el mundo. Las actrices Paula Usero y Carol Rovira dan vida a estos personajes.

Su repercusión ha sido alucinante en el ámbito digital y este ha sido el principal motivo para que haya surgido una serie centrada en ellas llamada ‘#Luimelia‘ para ATRESplayer PREMIUM. Sí, con hashtag, como guiño a los fans que constantemente apoyan a esta pareja y que comentan con él en redes sociales. Porque sin ellos, nada de esto habría sido posible.

El origen de esta fantasía

En los inicios ni se nos habría pasado por la cabeza que esta idea terminara convirtiéndose en serie. De hecho, ahora mismo seguimos alucinando al ver que se ha conseguido. Todo esto comenzó en la cabeza de mi compañera y amiga Camino Sánchez, ya que Luisita y Amelia iban a estar ausentes por un viaje a París en ‘Amar’.

¿Qué podríamos hacer aquí? Estaba claro (o eso pensábamos): una acción transmedia en la web para que los fans pudieran saber más de ellas aunque en la serie estuvieran lejos. Pero los guionistas trajeron pronto a Luisita de vuelta, así que la historia volvió a cambiar: ¿y si en lugar de mostrar su vida en París vemos más sobre la comunicación de ambas en la distancia? Quizás unas cartas de Luisita a Amelia, o al revés… De ahí, la idea de Camino fue derivando en algo mayor: «¿Y si traemos a Luisita y Amelia a la actualidad para que vean las diferencias de una época a otra y se sorprendan?».

Recuerdo cuando Camino me contó esta idea y nos imaginábamos a la pareja por Gran Vía, Chueca, besándose, paseando… Y sí, exacto, eso que pensábamos se ha cumplido, e incluso mejorado. Os podéis imaginar nuestra sensación cuando estuvimos hace unas semanas en plena Gran Vía grabando esos vídeos y haciendo esas fotos, ¿no? Pero sigamos con la historia, que me vengo arriba y todavía no os he contado el principio.

Los datos respaldaban que la repercusión que tienen es real: cada visionado de vídeo en las plataformas oficiales (y solo ahí), cada trending topic, cada tweet, todo se mide y todo eso sirvió para que #Luimelia haya sido la serie que merecéis.

Más de 40 millones de impresiones en Twitter sobre la pareja en la temporada 2018/19, ‘Luimelia’, palabra clave más usada para hablar de la serie, los comentarios totales de la serie se multiplicaron por diez de una temporada a otra al nacer esta nueva relación…

Así que el proyecto siguió adelante… Y nosotros, calladitos (porque todavía no se podía anunciar) pero más contentos que unas castañuelas.

Suma y sigue: el equipo empieza a formarse

Llegan las primeras reuniones para poner en marcha el proyecto, para empezar a cocinar la idea. ¿Cómo se puede llevar esto a cabo? Tras un primer planteamiento con las ideas anteriores, Diana Rojo y Borja Glez. Santaolalla nos proponen un giro sobre esta base: ¿Y si contamos la historia de Luisita y Amelia en la actualidad? Pero no como un viaje en el tiempo, sino cómo habría sido su historia si en lugar de conocerse en los 70, se hubieran conocido en 2020.

Sonaba bien. Muy bien. Y más después de escucharlos con su entusiasmo, sus ganas y ver que estaban completamente enamorados de un proyecto que todavía ni había arrancado. Además, de esta forma no habría conflicto con las tramas de ‘Amar’, algo que facilitaba mucho la historia.

Recuerdo que Camino y yo no dábamos crédito: después de pensar tantas «locuras», esta se estaba haciendo realidad. Y habíamos encontrado a otros dos cómplices tan «locos» como nosotros por estas ideas y con tantas ganas de hacerla realidad y que saliera todo perfecto. Esto solo podía salir bien.

Y así fue, el proyecto siguió evolucionando, nos llegaron los guiones, nos encantaron. Recuerdo el día que entré a la redacción, tras haberme leído los seis del tirón, directo al sitio de Cami a comentarlos y escuchando una canción en mi móvil que todavía no se puede desvelar.

También recuerdo cómo Borja y Diana nos contaban cómo visualizaban algunas escenas importantes de los capítulos: movimientos de cámara, referencias, músicas, tramas… Recuerdo la sala en la que tuvimos esa reunión y también recuerdo que estaba flipando e imaginando en mi cabeza cómo de bien podría quedar eso. Y así de bien ha quedado.

Y todo lo que vino después…

Muchas de las cosas que vinieron después ya las conocéis, pero hay muchas otras que no, porque esta historia ha ido enamorando a cada persona que se ha involucrado en el proyecto y cada paso que hemos ido dando está cargado de anécdotas, sentimientos y recuerdos bonitos. Porque no solo es qué ha pasado, sino cómo ha pasado. Y vivir todo esto mano a mano con Camino es algo que voy a recordar siempre.

Estar presente en un proyecto desde el origen, desde la idea inicial, durante absolutamente todo el proceso ha sido algo que me ha permitido dar un paso más a la hora de establecer la estrategia digital, cuidar cada detalle, y disfrutarlo al máximo.

Lo he disfrutado tanto que hay gente que me ha llegado a decir que tenía que «bajar el hype». Y aunque esas palabras fueran de broma, lo siento, pero no: no voy a bajar el hype ni un poquito solo. Quizás lo suba más, si es que eso se puede (por supuesto: siempre se puede).

Porque creo que la mejor manera de sacar el máximo partido a un proyecto es vivirlo, enamorarte de él y disfrutarlo. Ser fan de un proyecto no te resta ni una décima de profesionalidad, y fusionar esas dos cosas permiten que salgan cosas tan bonitas como todo lo que está sucediendo con #Luimelia.

En este proyecto he hecho absolutamente de todo, hasta un pequeño cameo, algo que me resultó muy divertido, pero que no deja de ser un guiño. Lo importante es toda la implicación a todos los niveles que he podido tener y la creación de toda la estrategia de promoción que se está llevando a cabo.

Algo que también está sucediendo es que el fandom está siendo totalmente consciente de lo cuidado que se está haciendo todo, de la ilusión, de las ganas, de que está hecho para ellos, y están apreciando toda la estrategia digital que se está siguiendo y valorándolo.

Esto es algo que no siempre sucede y que se agradece mucho, ya que detrás de este trabajo hay muchas horas (dentro y, sobre todo, fuera del trabajo) y ver que los fans responden de manera positiva.

Y no penséis que tener a un grupo de fans de base es algo necesariamente positivo, ya que si las cosas se hacen mal, los fans lo van a recibir mal. No es el caso, porque el proyecto es una fantasía de principio a fin y no podemos tener mejores fans que ellxs.

Y pensar que hace un año estaba haciendo un directo con las Luimelia (en ese momento, solo de ‘Amar es para siempre’) en redes sociales y Carol Rovira dijo «podríamos hacer un spin-off». Reímos. Y un año después, estamos a punto de estrenarlo. Se estrena el 14 de febrero en ATRESplayerPREMIUM y cada domingo se podrá ver un nuevo capítulo.

Y para terminar la primera parte de este «diario Luimelier» llamado ‘#Luimelia es real’, respondo a una pregunta importante: ¿Cuál es el secreto del éxito digital de un proyecto antes de que se estrene? Además de la profesionalidad y los conocimientos necesarios: el amor y la pasión que se pone en él. Y esto es algo que se tiene o no se tiene, es una forma de vida y de hacer las cosas, no hay más.

Queda mucho por contar, así que si te ha gustado te animo a que compartas el enlace de este post en tus redes para que más gente lo lea, me cuentes qué te ha parecido y, si quieres, me des ideas de qué te gustaría que contara en siguientes posts de esta serie. Me encontrarás como @AntoGarzia (con zeta) en todas las redes sociales.

GRACIAS. Y vamos a seguir soñando, porque los sueños, a veces, se cumplen.